"Un juego, ¿de qué cojones va esto...?", "¿¡Qué está pasando!?", "¡Tenemos que salir de aquí!", "¿Quien cojones es éste?", son las cosas que más se oyen aparte de gritos y alboroto.

- Bienvenido a su primera prueba, detective Gibbs, veo que ya ha tomado su decisión. Bueno, siempre puede dar marcha atrás, pero no ahora... Verá, entre toda la gente aquí presente se esconde alguien que no valora su vida, y que ha intentado quitársela más de una vez, fracasando todas las veces. Hoy esa persona hará realidad su sueño, pero primero tendrá que tomar una de las dos opciones, matarse y salvar a toda esta gente, o no hacer nada y que todos los aquí presentes vuelen por los aires - al oírse esto la gente se asusta y se impacienta aún más -, pero para que él pueda tomar su decisión, primero tendrás que encontrarlo. De lo contrario, Uno de los ascensores no cumplirá con su función y caerá hasta el final del edificio haciendo detonar una serie de potentes bombas situadas justo bajo el edificio y... bueno, supongo que ya sabes el resto - "Oh, dios mío...", murmura Darren mientras la gente sigue alborotándose y Michael escuchando a Jigsaw con rabia y miedo a la vez -.

También en ese momento uno de los ascensores se para en medio del hueco con varias personas dentro.

- Sólo dispone de 120 segundos, detective Gibbs - prosigue el títere -... Toda la gente aquí presente depende de usted y de alguien más... Vivir o morir, detective, usted decíde. Que empiece el juego.

El contador de minuto y medio se activa.

- ¡JODER! - grita enfadado Michael mientras toda la gente sigue armando alboroto -.

En aquel momento él levanta la cabeza y entre toda la gente ve a alguien encapuchado y con una sudadera negra que lo observa fijamente, y que después de mirarlo unos instantes se hecha a correr.

- ¡Eh, usted, ALTO! - le grita mientras empieza a correr junto a Darren y los demás -.

- ¡Usted, policía, deténgase! - le va gritando mientras lo persigue y pega algún tiro al techo y a la pared -.

Toda la gente sigue gritando e intentando salir de allí. Una mujer lanza una silla contra el cristal y éste se agrieta un poco. No obstante le ocurre lo mismo que al hombre de antes dos segundos después. Otros se dirigen hacía la salida de emergencia, pero las puertas parecen también haber sido blindadas por fuera. También algunos encargados intentan abrir la puerta del ascensor mientras las 4 personas atrapadas dentro no paran de gritar y pedir ayuda. Desde fuera llegan algunos policías, que tras disparar al cristal son también alcanzados por un balazo de una escopta.

Mientras, los detectives siguen persiguiendo a aquel extraño hombre que parecía tratarse de Jigsaw. Darren se abalanza sobre él y lo tira al suelo.

- ¡Quieto, no te muevas! - le grita Gibbs apuntándolo con su pistola junto a Darren y algún SWAT -.

Michael echa un vistazo al contador. Quedan 40 segundos.

¡Vamos, quitate esa chaqueta! - le grita él -.

Él obedece y se la quita. Todos quedan desconcertados al ver que por debajo de la sudadera y por encima de la camiseta lleva un raro collar metálico con lucecitas conectado a una especie de chaleco con dos argollas en el centro y a ambos lados de un espiral como todos los otros y como los mofletes del dichoso muñeco. La siguiente cosa que ve Gibbs es la cara de aquel extraño. Resulta tratarse de un viejo amigo suyo.

- ¿Dominic?

- Michael, ¡tienes que ayudarme! - le dice él asustado -.

- ¿Qué coño es esto que llevas?

- Pues... si tiro de las dos argollas a la vez, el collar explotará - le contesta nervioso y muerto de miedo -.

- Oh, joder... Yo no puedo ayudarte, lo tienes que hacer tú...

- Oh, joder, tengo miedo...

"¡Vamos, mátate de una vez!", se oye entre la multitud.

Ya sólo quedan 20 segundos.

- Oh vamos, Dominic, joder - le va diciendo Gibbs -.

Dominic se levanta. Coge una argolla con cada dedo corazón y se pone a lloriquear. Sólo quedan 7 segundos.

- ¡Oh, joder, hazlo ya! - le grita Gibbs -.

Él pega un grito y, finalmente, tira con fuerza de la argolla. El collar se activa y al cabo de unos instantes una pequeña explosión hace que la cabeza de Dominic salga disparada escupiendo sangre a chorros de su cuello.

La cabeza cae en las manos de una mujer que pega un grito de muerte.

El cuerpo de Dominic cae al suelo sangrando sin parar por la garganta destrozada. Sólo había faltado 1 segundo para que toda esa gente hubiera volado por los aires.

Al cabo de un rato, Michael está apoyado sobre su coche, intentando aclararse un poco las ideas, sobretodo por lo que había pasado desde que se había levantado esa mañana. Todo está lleno de gente, policías, reporteros y alguna ambulancia. Darren llega hacía donde está él todo nervioso y asustado.

- Eh, ¿dónde estabas?, ¿estás bien? - le pregunta Gibbs -.

- Eh... sí, sí.

- ¿Has hablado ya con Lisa?

- No, no me devuelve las llamadas...

- Oye, no es necesario que sigas con esto, esto es asunto mío, no tuyo. Ve con ella si quieres, yo me las puedo arreglar sólo.

- No, no voy a dejar tirado a un amigo. Lisa... puede esperar.

- Gracias, tío.

Él se mira el reloj. Son las 8 y 5. Estaban en pleno enero, de modo que ya empezaba a oscurecer. Allie llega hacía ellos dos.

- Buenas noticias, Henry ya ha encontrado el lugar de donde proviene la señal de la grabación.

- ¿Tan rápido? Bien, pues vamos para allá - responde Michael subiendo al coche -.

Mientras tanto Joe sigue por su camino. Llevaba ya un buen rato dando vueltas sin encontrar nada, hasta que llega hacia dos puertas con el espiral dibujado. Él suspira y seguidamente las abre. Las luces de sala se encienden.

CONTINUARÁ...