SAW: EVOLUTION - Cap 8 - "Con mano de hierro"

Joe se levanta, pero antes de irse echa un vistazo al contador de hora y media. 45:14. Ya no va tan sobrado de tiempo así que sale por la puerta y ésta seguidamente se cierra.

Los polis llegan a la puerta de la habitación con la intención de encontrarse con su amigo Jigsaw. Gibbs mete la llave y abre la puerta lentamente y sacando la pistola.

Capítulo 8

Con mano de hierro

Joe entra en otra gran sala. Levanta la cabeza para echarle un vistazo al contador. 31:27. La puerta se cierra. Él ya no se asusta debido a que ya es la tercera vez que eso ocurre. Unas luces se encienden a un lado de la sala. Las luces de una gran jaula de hierro medio oxidada, para ser exactos. Dentro de ella, alguien sentado en una silla que sólo lleva puesto los pantalones, se despierta de golpe. Alguien alto, de cabello negro y ojos marrones. Sus brazos estan metidos en unas cápsulas metálicas que le mantienen las manos quietecitas y en esa posición.

- Eh, ¿dónde estoy...? ¡EH! ¡No te quedes ahí parado, haz algo! - le grita a Joe volviéndose hacia él e intentando quitar los brazos de ahí -.

- Tranquilo, te voy a sacar de aquí - le tranquiliza él acercándose a la puerta de la jaula -.

Como ya era de imaginar, la puerta estaba sellada. Mientras Joe sigue tirando de ella, el tipo de dentro se para y se lo queda mirando.

- Un momento... eres... ¡eres tú! ¡yo te conozco! - le anuncia de repente -.

- ¿Qué? - se extraña Joe dejando el candado de la puerta -.

Los dos se quedan mirando, y entonces Joe, después de bajar un momento la mirada hacia las dos cápsulas que detienen los brazos del desconocido, empieza a acordarse de que quizás no sea un desconocido, después de todo. Todo ello se interrumpe cuando de repente un televisor de dentro de la jaula se enciende y otra vez aparece el horrible muñeco. Ambos giran la cabeza hacia él con la intención de estar atentos a lo que dice.

- Hola, Joe. Quizás ya hayas reconocido al hombre con el que te acabas de encontrar. Alguien al que le has canviado la vida en uno de tus habituales delitos. Se llama Griff Jonas, de 34 años. Un hombre que desde el día que le arrebataste dos cosas esenciales ha sido etiquetado como discapacitado. En efecto, le cortaste las manos de cuajo con un machete en una pelea con él - en ese momento, unas luces que se encienden de repente, se ponen a iluminar una serie de fotos pegadas a la pared que muestran la escena del crimen, incluso se encunetra colgado el machete que llevaba Joe en ese momento -. Hoy tendrás que enfrentarte a él, a su ira, a su sed de venganza, a su odio hacia ti por lo que le hiciste aquel día. Él también ha hecho cosas malas, como usar su discapacidad como... excusa. Sólo uno de vosotros podrá salir de esta sala, el otro quedará encerrado aquí hasta nueva órden... Recuerda, Joe, la sangre que has derramado al largo de los últimos años ha manchado varias vidas inocentes... pero quizás también haya marcado el camino hacia tu victoria... Vivir o morir, Joe. Tú decídes.

Al oír aquello último Joe comprende que el candado de la puerta sólo era temporal.

- ¡Te voy a matar, cabrón! ¡Hoy pagarás por lo que me hiciste! - le grita Griff intentando levantarse de la silla -.

Joe, asustado, se aparta de la jaula. Las cápsulas que mantienen quietas las manos de Griff se abren y lo que entonces ve Joe lo hace asustarse aún más.

- Pero, ¿qué cojones...? - se dice Griff levantándose de la silla y contemplando lo que llevaba en sus brazos -.

En lugar de sus prótesis, Griff llevaba desde el codo hacia arriba unas barras metálicas que terminaban por un par de escalofriantes sierras eléctricas giratorias, las cuales se activan en aquel momento.

- Vaya, vaya, vaya... ¡mira que bonitas! - le dice Griff sonriendo y saliendo de la jaula -.

- Ven aquí, que te las voy a meter por el culo - le responde desafiante Joe, pero en su rostro es fácil deducir que sigue cagado de miedo -.

- Será un placer verlo - le responde Griff acercándose a él con una cruel sonrisa -.

Sin pensárselo dos veces, Griff se avalanza hacia Joe con la intención de atravesarle el cuerpo con sus brazos. Joe se aparte rápidamente y Griff choca contra la pared y sin querer se hace un poco-profundo pero largo corte en la pierna. Griff hace un leve chillido pero vuelve a girarse hace Joe. La herida no era lo suficientemente dura como para hacerle cogear. Joe mira hacia su alrededor y ve tirada en el suelo una pequeña palanca puntiaguda que puede usar como defensa. Él corre hacia ella y la recoge, pero cuando se gira ve a la sierra izquierda de Griff apunto de cortarlo el cuello. Joe se aparta de él rápidamente pero sus reflejos no son lo suficientemente buenos como para esquivar el corte que Griff le hace en el pecho. Joe siente rápidamente el dolor pero antes de gritar se levanta y le clava la palanca en el hombro izquierdo de Griff, el cual no se espera para chillar. Joe le asesta un puñetazo en la cara y una patada en las partes para asegurarse de que lo tiene distraído. Él se mira la herida. Por suerte tampoco era muy profunda, pero antes de que pueda envolvérsela con la camiseta, Griff se vuelve a levantar sufriendo por la herramienta que lleva clavada en el hombro, la cual no se puede quitar debido a que en aquel momento no dispone de dedos.

- Te mataré, hijo de puta, ¡juro por dios que hoy te mataré! - le advierte Griff tartamudeando por el dolor -.

Joe no responde y se limita a seguir corriendo mientras su pecho sigue sangrando. La puerta al final de la sala estaba abierta así que él sale por ella. Ahora se encuentra con un extenso pasillo iluminado por la luz del anochecer. Él gira la mirada hacia las ventanas por las que se cuela dicha luz con la posible esperanza de poder salir por ellas, pero evidentemente estan balladas por varios tablones de madera aparentemente difíciles de derribar. Por las ventanas también se cuela una luz roja tirando a rosa que se enciende y se apaga aleatoriamente. Seguramente proviene de algun cartel de hotel mugriento o algo así, pero no hay tiempo de asomar la cabeza y averiguarlo.

Griff se pone a correr detrás de Joe y éste también se pone a correr. Griff también se cuela por la puerta y sigue persiguiendo a Joe por el pasillo.

- ¡No te será tan fácil escapar de mi! - le grita Griff a Joe a solo unos metros de distancia, sin obtener respuesta alguna por parte de su adversario -.

Joe sigue un rato corriendo y en aquel momento ve unas luces que se encienden al final del pasillo. Sin tener tiempo de fijarse en lo que iluminan, él sigue corriendo hacia ellas y entonces unas rejas metálicas descienden del techo detrás de él, protegiéndolo de Griff. Éste último se avalanza contra las rejas, pero antes de tener tiempo de hacer un agujero por el que pasar, las sierras de sus brazos se desactivan.

- ¿EH? ¿Pero qué...? Oh, ¡mierda! - se queja Griff por lo que acaba de pasar -.

Parece que Jigsaw se a puesto a favor de Joe, pero en aquel momento un pequeño contador de 1 minuto se enciende en la pared al lado de Joe. Dicho contador se activa. 01:00, 00:59, 00:58...

Joe gira la cabeza para ver lo que tiene delante. Lo que ve son 4 puertas, una amarilla, la otra roja, la otra azul y la otra verde. Mientras Griff sigue dando patadas en las rejas de detrás de Joe, éste comprende que disponde de 1 minuto para adivinar la puerta correcta, la que le llevará hacia su salvación. No hace falta ser muy listo para saber lo que ocurrirá si entra por la puerta equivocada. Joe empieza a estrujarse la cabeza pensando en la respuesta, y en aquel momento se acuerda de lo que le dijo Jigsaw en la grabación. Joe decíde actuar.

Ahora te toca a ti, ¡piensa y encuentra la puerta correcta! (la gracia de esto es pensar y dar con la respuesta correcta, no ir pulsando los botones hasta encontrarla).

Joe abre la puerta amarilla y, nada más abrirla, oye encima de él un escalofriante ruido mecánico. Sin tener tiempo ni siquiera de observar lo que hay en la habitación, una escopeta conectada encima de la entrada le pega un fuerte tiro a Joe, haciendo que su cabeza explote en mil pedazos.

RESPUESTA INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

Joe abre la puerta roja, y lo primero que ven sus ojos es un "SABIA DECISIÓN, JOE" escrito en la pared de la habitación. El contador de un minuto se detiene y se apaga. Joe comprende rápidamente que ha entrado en la habitación correcta y, con una sonrisa de oreja a oreja, se gira hacia Griff, quien sigue detrás de las rejas.

- Lo siento, Griff... hasta nunca.

- ¡No! ¡Hijo de puta! ¡Vuelve aquí! ¡Vuelve aquí y enfréntate a mi como un hombre, cabrón!

Otra vez sin responderle, Joe se vuelve a girar y cierra la puerta, dejando a Griff ahí encerrado. Mientras se aleja de la puerta, los gritos de Griff se siguen oyendo, pero Joe los ignora, además de que probablemente la puerta ya esté sellada.

Joe abre la puerta azul y, nada más abrirla, oye encima de él un escalofriante ruido mecánico. Sin tener tiempo ni siquiera de observar lo que hay en la habitación, una escopeta conectada encima de la entrada le pega un fuerte tiro a Joe, haciendo que su cabeza explote en mil pedazos.

RESPUESTA INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

Joe abre la puerta verde y, nada más abrirla, oye encima de él un escalofriante ruido mecánico. Sin tener tiempo ni siquiera de observar lo que hay en la habitación, una escopeta conectada encima de la entrada le pega un fuerte tiro a Joe, haciendo que su cabeza explote en mil pedazos.

RESPUESTA INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

Joe echa un pequeño vistazo a la habitación. No hay más que el mensaje ya leído en la pared y un colchón viejo y sucio tirado en el suelo lleno de moscas y seguramente también alguna cucaracha. Lo que más le aterra a Joe es la gran mancha que tiñe de rojo parte del colchón. No le hace falta pensar mucho para saber de lo que es aquella macha. Joe se fija también en qué la macha roja no solo se encuentra en el colchón, sino que el suelo también está manchado de dicho color. Esta vez la mancha forma como un camino que llega hacia la puerta de la pequeña habitación. Joe abre la puerta y se encuentra con otro pasillo, de paredes y suelo blancos, como el de un hospital. El camino marcado por la mancha roja sigue por el suelo del pasillo. Joe comprende que alguien ha arrastrado un cadáver sangrando o algo así por el suelo con la intención de marcarle el camino correcto a Joe. Otra vez le invade la idea de que el tipo que le está haciendo esto es un puto lunático, y que en cuanto él salga de ahí, se lo hará pagar por haberle metido en toda esa mierda.

Joe se está dirigiendo hacia el pasillo cuando se vuelve a acordar de la herida en su pecho. Él se levanta la camiseta para echarle un ojo. Ya no sangra, así que se ahorra tapársela, aunque de ese modo sería mucho más seguro llevarla con él. Antes de proseguir con su camino, Joe ve otro contador en la pared. Lo observa para saber cuanto tiempo le queda. 16:22. Sigue sin sobrarle el tiempo, así que se pone a caminar por el pasillo mientras los gritos de Griff se siguen oyendo y una cámara de vigilancia en una esquina del pasillo sigue grabando a Joe.

Gibbs entra en la habitación del hotel aguantando la pistola delante suyo. Aparentemente todo está en su sitio, menos por un televisor encima de la mesita de noche y una caja de cartón encima de la cama con el nombre de Gibbs escrito en ella.

- Vamos chicos, entrad - les dice Michael a los demás después de echarle un ojo a la habitación -.

Él se acerca al televisor. En él se ve a su hermano Joe caminando por los pasillos. Encima del televisor hay una nota. Gibbs la coge."Aún puede canviar de opinión, detective. No ayudarle es la mejor forma de ayudarse a usted mismo.", lee Michael. Sin hacerle mucho caso, éste tira el papel al suelo. Darren cierra la puerta.

En la habitación hay otra puerta, que debe dar a otro dormitorio más pequeño. Gibbs se acerca a ella para abrirla pero parece estar cerrada con llave. Se gira hacia el paquete encima de la cama y decíde abrirlo para ver su contenido.

- Cuidado, de ahí dentro puede salir cualquier cosa - le advierte Darren mientras Michael abre la caja poco a poco -.

Gibbs, después de tener la caja abieta, mueve la cabeza para ver que hay dentro. Parece un bote de cristal lleno de líquido o algo así. Lo observa un poco y cuidadosamente lo saca. Lo que ve dentro del bote le pega un considerable susto a los cuatro. De no ser por que ya estan acostumbrados a ver ese tipo de cosas, otro hubiera vomitado. Lo que hay dentro del bote de cristal es una mano cortada, medio congelada en un líquido de conserva de color verdoso. En el bote hay otra nota pegada de Jigsaw. Michael la coge para leerla. "El juego no está en sus manos, detective. Recuerde las reglas".

- Me la sudan las reglas - se dice Gibbs después de un suspiro y mientras vuelve a dejar el bote encima de la cama -.

- Creo que aquí ya lo hemos visto todo, vayamos al otro dormitorio - interrumpe James -.

- La puerta está cerrada con llave - aclara Michael -.

Darren se acerca a la puerta para darle otro par de empujones sin resultado alguno. Él se está girando para comentar un "Pues sí, está cerrada.", cuando de repente unos ruidos y movimientos provenientes de dentro de la sala hacen que Darren y los otros 3 polis se vuelvan a girar hacia la puerta.

- Eh, ¿hay alguien ahí? - pregunta Darren desde la puerta -.

Los sonidos son cada vez más fuertes. Lo que se oye son los típicos intentos de pedir ayuda de alguien con la boca tapada con cinta aislante o algo por el estilo. También se oyen ruidos de cadenas o de esposas. Y también se oye el chirrido de alguien esposado intentando levantarse de una cama.

- Hay alguien ahí, tenemos que entrar - anuncia Darren a los demás -.

- Pues no perdamos tiempo - aclara Gibbs -.

Y, sin añadir nada más, Michael le pega una fuerte patada a la puerta y la abre de golpe.

- ¿Edward? - pregunta Gibbs después de entrar en la habitación -.

CONTINUARÁ...

PD: En el juego de Saw II: Flesh & Blood hay una trampa similar a la de Griff. Os juro que no he plagiado nada, la idea ya la tenía desde antes de comprarme el juego, además de que es algo que a cualquiera se le puede ocurrir...

PD 2: Y soy consciente de que este capítulo 8 se ha retrasado un montón... Espero que no me vuelva a pasar...