SAW: EVOLUTION - Cap 7 - "Habitación Nº 28"

- Buenas noticias, Henry ya ha encontrado el lugar de donde proviene la señal de la grabación.

- ¿Tan rápido? Bien, pues vamos para allá.

Mientras tanto Joe sigue por su camino. Llevaba ya un buen rato dando vueltas sin encontrar nada, hasta que llega hacia dos puertas con el espiral dibujado. Él suspira y seguidamente las abre. Las luces de sala se encienden.

Capítulo 7

Habitación Nº 28

Gibbs, Allie, Darren y los demás SWAT siguen de camino hacía el lugar que les indicaba la grabación de Joe a través del iPhone de Allie. Michael y Darren empezaban a estar ya un poco artos de tantos tramos en coche.

- ¿A dónde vamos exactamente? - pregunta Gibbs a Allie mientra ésta conduce -.

- A la habitación nº 28 de la mierda de hotel ese en la calle Wilson cuyo nombre no recuerdo, bueno, no sé si llega ni a hotel.

- No está muy lejos - interrumpe Darren -.

- No perdamos tiempo entonces - aclara Allie -.

- Por cierto, Michael - comenta Darren tras una pausa -, ¿a qué se referia Jigsaw con eso de tu "otra carrera"?

Gibbs se gira hacía él.

- Yo que sé, es un puto lunático... - le contesta él volviéndose a girar -.

- Eh, ¿que tal le va a Joe? - le pregunta Michael a Allie tras otra pausa -.

Allie se mira a su iPhone.

Joe empuja las dos puertas con el espiral. Entra en la sala a oscuras y seguidamente las luces se encienden. Lo primero que lo hace alarmar es que está todo el suelo lleno de pequeñas bombas de clavos conectadas entre sí por varios largos cables. Joe mira hacia el fondo de la habitación y ve a dos de sus amigos dormidos detrás de unas rejas metálicas. Él avanza unos pasos hacía ellos y las puertas se cierran de golpe.

- ¡Leigh, David! - les despierta él acercándose a las rejas -.

Joe se apoya a ellas y una fuerte descarga eléctrica lo tira al suelo.

- ¿Eh...? ¿Joe? - pregunta Leigh mientras se despierta por los gritos de su amigo - ¿Qué haces? ¿¡Qué coño es esto...!? ¡¡¡SOCORRO!!!

- Es inútil que grites, ya lo he intentado, nadie te oye - le aclara Joe levantándose del suelo -.

Él observa la pared. A un lado estan pegadas varias fotos de él, David y Leigh haciendo de las suyas. Y al otro lado estan pegadas algunas cosas características de una clase de parbulario. Lo que se aprecia más es un papel con el abecedario.

- David, ¡David despierta! - le grita Leigh -.

- ¿Eh...? ¿Leigh? ¿Joe? ¿¡Qué es este sitio!?

Joe observa la situación de ambos. Cada uno está atado por las piernas y sostenido de pie por 3 cadenas en sus brazos y manos. En sus barrigas están conectados 2 o 3 tubos de plástico que salen de varios botes de cristal en medio de los dos tipos llenos de lo que parece ser ácido hidrofluórico.

- Joe, ¿qué es esto? ¿¡ácido!? - se asusta David -.

- Creo que sí... - le responde Joe observando los botes y los tubos clavados en la piel de sus colegas -.


Joe se gira para observar más detenidamente la sala y ve una grabadora colgada del techo. Él la coge y le da al PLAY.

- Hola, Joe, esta es tu segunda prueba. Las dos personas delante de ti te han acompañado en tus numerosos abusos y atracos. Han sido herramientas claves del sufrimiento hacia inocentes. Hoy ellos sufrirán de verdad sino haces algo para impedirlo... Dentro de 60 segundos los tubos clavados a la barriga de David y Leigh empezarán a inyectarles el ácido de los botes hasta que éstos queden vacíos y su cuerpo quede destrozado por la mitad - ambos se asustan aún más y siguen dando movimientos bruscos para intentar escapar -. La única manera de salvarlos es seleccionando una de las 6 combinaciones de números, pero ten cuidado, porque sólo tienes una oportunidad de dar con la combinación correcta, ya que si te equivocas, David y Leigh morirán, y si eso pasa, su monitor cardíaco en su espalda hará detonar las bombas de este cuarto, y tu juego habrá acabado.

- Joder, ¡ten cuidado, Joe! - grita asustado Leigh -.

- Recuerda, Joe - prosigue la cinta -, si ellos mueren, tú mueres. Que empiece el juego.


El contador de 60 segundos empieza a contar. David y Leigh se desesperan. Joe, todo nervioso, se acerca al panel de control donde se encuentran las 6 combinaciones a elegir, cada una de 7 números del 1 al 7. Él decíde actuar.





Ahora te toca a ti, ¡piensa y descifra la combinación! (la gracia de esto es pensar y dar con la respuesta correcta, no ir pulsando los botones hasta encontrarla).

Joe selecciona la primera combinación. Entonces el panel se apaga y los botes de ácido se activan.

- Oh, no... - se dice Joe -.

- ¿¡Qué pasa!? - gritan David y Leigh -.

Los tubos empiezan a llenar los cuerpos de ellos dos de ácido.

- Oh, dios... ¡¡¡AAAAAARGH!!! - gritan ambos de dolor -.

- No, no... ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!! - grita desesperado Joe -.

COMBINACIÓN INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

Joe selecciona la segunda combinación. Entonces el panel se apaga y los botes de ácido se activan.

- Oh, no... - se dice Joe -.

- ¿¡Qué pasa!? - gritan David y Leigh -.

Los tubos empiezan a llenar los cuerpos de ellos dos de ácido.

- Oh, dios... ¡¡¡AAAAAARGH!!! - gritan ambos de dolor -.

- No, no... ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!! - grita desesperado Joe -.

COMBINACIÓN INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

Joe selecciona la tercera combinación. Entonces del panel sale una luz verde y el contador se apaga. Sólo había faltado 1 segundo para que todos hubieran muerto.

Las cadenas que sujetan a David y Leigh se desatan y con cuidado se arrancan los tubos de la barriga.

- Oh, ¡así se hace! - le grita contento David -.

- No hay de que... - responde Joe mientras intenta recuperar un poco el aliento -.

Una puerta detrás de ellos se abre. Ambos salen al otro lado.

- Intenta salir de aquí, colega - le dice Leigh mientras se va -.

Joe no les puede acompañar por culpa de la reja electrizada. Otra puerta se abre. Joe se levanta, pero antes irse echa un vistazo al contador de hora y media. 45:14. Ya no va tan sobrado de tiempo así que sale por la puerta y esta seguidamente se cierra.

Joe selecciona la cuarta combinación. Entonces el panel se apaga y los botes de ácido se activan.

- Oh, no... - se dice Joe -.

- ¿¡Qué pasa!? - gritan David y Leigh -.

Los tubos empiezan a llenar los cuerpos de ellos dos de ácido.

- Oh, dios... ¡¡¡AAAAAARGH!!! - gritan ambos de dolor -.

- No, no... ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!! - grita desesperado Joe -.

COMBINACIÓN INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

Joe selecciona la quinta combinación. Entonces el panel se apaga y los botes de ácido se activan.

- Oh, no... - se dice Joe -.

- ¿¡Qué pasa!? - gritan David y Leigh -.

Los tubos empiezan a llenar los cuerpos de ellos dos de ácido.

- Oh, dios... ¡¡¡AAAAAARGH!!! - gritan ambos de dolor -.

- No, no... ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!! - grita desesperado Joe -.

COMBINACIÓN INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

Joe selecciona la sexta combinación. Entonces el panel se apaga y los botes de ácido se activan.

- Oh, no... - se dice Joe -.

- ¿¡Qué pasa!? - gritan David y Leigh -.

Los tubos empiezan a llenar los cuerpos de ellos dos de ácido.

- Oh, dios... ¡¡¡AAAAAARGH!!! - gritan ambos de dolor -.

- No, no... ¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!! - grita desesperado Joe -.

COMBINACIÓN INCORRECTA, VUELVE A INTENTARLO

8 y cuarto. Los detectives llegan al hotel de la calle Wilson. Salen del coche y cogen las armas.

- Oye, creo que será mejor que de entrada vayamos sólo Darren, yo y dos de vosotros - les aconseja Gibbs a los demás -. Si necesitamos refuerzos ya os llamaré.

- Esta bien, pero tened cuidado - accede Allie -.

- James, Homer, venid conmigo - les ordena Michael a dos de los SWAT -.

Los cuatro entran en el hotel. En la puerta hay un sin techo que les pide algunas monedas pero ellos lo ignoran. Dentro, el recepcionista, un tipo gordo en camiseta y gafas con una cerveza y escondiendo una revista porno, se extraña de que en su humilde hostal entren dos polis y un par de SWATs.

- ¿Ocurre algo, agentes?

- Sí, bueno... Nos han avisado de un delincuente que puede estar por aquí, en la habitación 28, para ser exactos - le va explicando Darren -. ¿Nos podría dejar la llave de la habitación, porfavor?

- Eh, sí, claro, tenga - les responde él dándoles la llave -.

- Gracias, no es necesario que venga - se despide Darren -.

- ¿Seguro que no necesitan nada más? Tengo buena memoria, les puedo describir caras, si quieren.

- Eh, bueno... ¿Ha visto pasar a alguien raro hoy? - le pregunta Gibbs -.

- Mmmmm... no, aunque he salido esta mañana a visitar a mi madre al hospital. Me he dejado el local abierto, pero no he notado nada raro...

- Bien, gracias - se vuelve a despedir Gibbs viendo que aquel recepcionista es un tanto inepto -.

- Si necesitan algo más, bajen - les aclara sacando otra vez su revista mientras ellos se van -.

Los polis llegan a la puerta de la habitación con la intención de encontrarse con su amigo Jigsaw. Gibbs mete la llave y abre la puerta lentamente y sacando la pistola.

CONTINUARÁ...